De carácter Social, no religioso ni político.

jueves, 3 de febrero de 2011

EL SUEÑO

(Imagen del cuadro "El Sueño" del pintor Expresionista Alemán  Franz Marc)


¿El sueño entonces advierte los aspectos que deberían ser trabajados o actualizados? 
Cuando aparecen en los sueños aspectos de la personalidad o emociones tal vez desagradables,
juego de fuerzas en oposición, notorias ausencias donde algo debiera haber, 
dolor y alta intensidad emocional o llamativa indiferencia frente a situaciones que no la justifican,
nos encontramos ante indicadores de que ya es tiempo de trabajar con este rico 
material y procurar su integración. Consideramos, entonces, al sueño como un 
mosaico de fragmentos de nuestra personalidad, y procuramos reposeer el potencial allí escondido.
Este potencial está disponible, pero proyectado. Se trata de volver a traerlo a la vida. 
Todo sueño expresa al soñante: el guión, la dirección, la escenografía, 
los diversos personajes, la utilería, el clima emocional…

¿De qué modo se trabajan los sueños? En el trabajo le proponemos al soñante
que traiga su sueño al presente y lo vivencie como sucediendo en el aquí y ahora.
Promovemos luego el juego del reconocimiento de cada aspecto del sueño 
como un aspecto del soñante. Recuperamos la emoción que allí emerge y estimulamos 
la expresión y el contacto con los distintos elementos escindidos. 
Se trata de recrear y facilitar el encuentro con lo más evitado y temido,
explorando y expandiendo actitudes rechazadas prejuiciosamente 
por los límites del autoconcepto. 

¿Cuáles son los elementos más significativos de los sueños? Los elementos que se rechazan. 
Generalmente es en lo más rechazado (ya sea desagradable o agradable), 
donde encontramos la fuerza de resolución del conflicto planteado 
dramáticamente en el sueño. Este punto suele reflejar alguna conflictiva 
de la vida cotidiana del soñante. Los sueños se constituyen así en una puerta de entrada
hacia el conocimiento de nuestra intimidad psíquica, revelando situaciones 
pendientes de resolución, cuestiones inconclusas,
formas repetidas de afrontar nuestras cuestiones existenciales, evitaciones riesgosas 
del dolor y a la vez una inmensa fuente de potencia y creatividad.

¿El terapeuta interpreta los sueños? Toda la intuición, conocimiento y presencia 
del terapeuta gestáltico se ponen al servicio de trabajar el sueño, teniendo siempre
presente que es el soñante quien guía. El terapeuta no interpreta, acompaña y facilita 
con sus consignas, los procesos de contacto y expresión vivencial de lo soñado.
El objetivo es darse cuenta del mensaje que el sueño trae para la propia existencia.

¿Es útil preguntarse por qué me llega este mensaje? En Gestalt no preguntamos por qué.
Sí preguntamos QUÉ, CÓMO y PARA QUÉ. Las técnicas que de esto se 
desprenden son las ocasiones para la expresión de las actitudes que constituyen 
el trabajo real. Existe en Gestalt una confianza básica en la autorregulación organísmica
. Por ejemplo, consideramos la agresión como una parte sustancial de nuestro 
funcionamiento psicológico. Si no se la reconoce, si se la suprime o rechaza, 
entonces se la proyecta. La agresión pasa entonces a ser percibida como algo ajeno. 
Llegados a este punto, es probable que se transforme en pura destructividad,
lanzada contra los otros y /o uno mismo. Contenidos agresivos, presentes en un sueño, 
permiten la posibilidad de asimilarla, encauzarla y guiarla, poniéndola al servicio del propio desarrollo
. Del mismo modo, la fuerza, la ternura, la vulnerabilidad, el amor, la compasión, 
se hacen presentes, enriqueciendo la vida del soñante y también de su comunidad. 

¿Existen técnicas para recordar los sueños? Trabajo con sueños en sesiones
terapéuticas, y también coordinando grupos de personas, con las que desarrollo
un trabajo sobre sí que he llamado “el camino de los sueños”. 
Recomiendo en esos grupos llevar un diario de sueños que cada noche 
espera a nuestro lado. Apenas despertamos escribimos lo que recordamos del sueño.
Puede tratarse de toda una trama, sólo una palabra o una imagen, 
sea lo que sea que aparezca es valioso. Si dejamos que el tiempo transcurra, 
aunque creamos poder retenerlo, se desvanecerá, ya que los sueños están hechos 
de un material muy sutil...

Ana Wainer


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